En economía, un servicio es un bien económico intangible. Es decir, los servicios son un ejemplo de bienes económicos intangibles. La prestación de servicios suele ser una actividad económica en la que el comprador no obtiene generalmente, salvo por contrato exclusivo, la propiedad exclusiva de la cosa adquirida. Los beneficios de un servicio de este tipo, si tienen un precio, se consideran evidentes en la disposición del comprador a pagar por él. Los servicios públicos son aquellos que la sociedad (Estado nación, unión fiscal, regional) en su conjunto paga, a través de impuestos y otros medios. Al componer y orquestar el nivel apropiado de recursos, habilidad, ingenio y experiencia para efectuar beneficios específicos para los consumidores de servicios, los proveedores de servicios participan en una economía sin las restricciones de llevar inventario (existencias) o la necesidad de preocuparse por materias primas voluminosas. Por otra parte, su inversión en conocimientos técnicos requiere una comercialización y una mejora constantes de los servicios frente a la competencia.