Las empresas disponen de muchas opciones para llegar a los clientes interesados en sus productos. El remarketing y el retargeting son herramientas muy potentes para aprovechar esa intención y mejorar el compromiso de los clientes. Como enfoques publicitarios, tienen mucho que ofrecer, pero también pueden plantear dificultades de aplicación. Por eso estamos aquí para explicarle en qué consisten y cuál es la mejor manera de utilizarlos.

Diferenciar Remarketing y Retargeting

Aparte de sonar parecido, remarketing y retargeting se utilizan a menudo indistintamente. Sin embargo, existen ciertas diferencias entre estos dos términos. En un nivel básico, utilizan herramientas muy diferentes. Pero en ambos casos se trata de ejecutar campañas que atraigan a consumidores con cierto nivel de interés o intención de compra.

Retargeting se refiere comúnmente al uso de anuncios en línea y anuncios de display, que aparecen como resultado de la actividad de un usuario. Un cliente potencial puede entrar en su sitio web, que le proporciona cookies. Éstas le permiten dirigirle anuncios en otros sitios que visite. El retargeting es especialmente útil porque funciona a través de redes de terceros como AdBrite y la red de display de Google. Esto permite a los profesionales del marketing llegar a los usuarios en cualquier lugar entre millones de sitios.

Las dos formas generales de retargeting se basan en eventos in situ y eventos ex situ, aunque existen aún más subcategorías dentro de éstas. La primera se refiere a cualquier actividad de retargeting que obtenga datos de la participación de los usuarios en su sitio web. Las segundas se refieren a los datos procedentes de la participación de los usuarios en otros sitios. En ambos casos, el retargeting utiliza el comportamiento en línea de los clientes. Esto incluye qué páginas web han visitado y si han participado en sus promociones por correo electrónico. También cuánto tiempo pasaron en cada página y en qué enlaces hicieron clic.

RemarketingPor otro lado, la reutilización del historial de navegación de los clientes permite enviarles mensajes de correo electrónico basados en su historial de navegación. Esto puede hacerse en forma de correos electrónicos de venta adicional o cruzada que remitan a productos similares o complementarios a los que el usuario compró anteriormente. También correos electrónicos de abandono de la cesta de la compra, o correos electrónicos de marketing del ciclo de vida. Estos pueden ser eficaces para hacer un seguimiento de los consumidores y ayudarles a lo largo del embudo de compra.

Beneficios de marketing

Tanto el remarketing como el retargeting tienen sus ventajas. Ambos recuerdan al cliente lo que ofrece su sitio web. Pueden ser una buena forma de informar a los clientes con intención conocida sobre rebajas, eventos u ofertas especiales. Entre los compradores estadounidenses, la táctica de personalización más popular era un correo electrónico de alerta para cuando salían a la venta productos atractivos, según 58% de los encuestados.

También puede ser una herramienta potencialmente poderosa para volver a contactar con compradores anteriores. El remarketing también puede ser una buena forma de aprovechar la demanda de bienes complementarios por parte de los consumidores. Por ejemplo, si alguien está comprando una cámara, es posible que también quiera comprar objetivos o iluminación, por lo que un correo electrónico recordatorio puede hacer maravillas.

Acciones como los correos electrónicos de abandono del carrito de la compra pueden recordar a los consumidores que completen una transacción. Según un estudio de AgilOne, los recordatorios de abandono del carrito son bastante populares entre los consumidores de 25 a 34 años, ya que 41% afirmaron que apreciaban el seguimiento. Del mismo modo, el segundo tipo de difusión de remarketing más apreciado fue el de los correos electrónicos de agradecimiento a los clientes VIP. El 51% de los encuestados afirmaron que apreciaban este tipo de difusión.

Consejos para aplicar campañas de remarketing y retargeting

Aunque las empresas deberían esforzarse por relacionarse con los clientes utilizando tanto el remarketing como el retargeting, deben comprender qué hace mejor cada uno de ellos. Por lo general, el remarketing se dirige a las personas que se encuentran más adelante en el embudo de compra y que probablemente tengan una intención de compra elevada. Por el contrario, el retargeting se centra más en mantener el producto, y en particular su marca, en la mente de las personas en caso de que decidan comprar. Por tanto, el remarketing es mucho más directo (se dirige a los correos electrónicos de los usuarios) y el retargeting es más general, y se basa en banners y anuncios PPC.

El tiempo también puede ser crucial para las campañas de remarketing. Un estudio del MIT demostró que los índices de participación son más bajos cuando el contacto se produce más de una hora después de que el visitante haya abandonado el sitio. La disminución de la participación puede ser de hasta 10 veces si los sitios realizan un seguimiento más de una hora después de la primera interacción con un cliente potencial. Por tanto, el seguimiento de los clientes, sobre todo cuando se trata de compras impulsivas, puede ser crucial.

En general, el remarketing es una forma más fiable de conseguir una venta, pero tiene sus inconvenientes. Tenga en cuenta que algunos consumidores pueden pensar que el remarketing es demasiado intrusivo, es decir, que satura su bandeja de entrada. En estos casos, el retargeting puede ser un poco más útil para atraer clientes.

Artículo relacionado: Por qué la publicidad digital es crucial para las pequeñas empresas